13 diciembre 2005

La terapia de los weblog

Extraído del blog de Alfonso Soria (http://www.apoquitos.com), este artículo me parece de lo más interesante y según me está demostrando mi propia experiencia, parece que se ajusta a la realidad.

Ante el vertiginoso avance de la tenología, la medicina va lentamente adaptando los desarrollos tecnológicos a su ciencia, pero a veces surge de la misma tecnología la terapia certera para curar ciertos males.
El "blog" o "weblog" es para algunos (entre los que me encuentro) una terapia virtual que libera ansiedades, mejora la autoestima y acaba con la timidez.
Me remito nuevamente a la revista Psychologies donde en su artículo "Mi blog y yo" dice:
"Una encuesta publicada el pasado mes de septiembre por America Online a 600 blogers demostraba que para muchos de los entrevistados, el hecho de escribir un blog aporta grandes beneficios terapéuticos. Análisis del psicólogo clínico Ramón Couceiro".
Ayuda a atenuar temporalmente las angustias, a desahogarse, a vencer la timidez y los problemas de comunicación.
Son también llamados "cuadernos de bitácora" en similitud a los cuadernos donde el capitán de un barco hacía un registro cronológico de las maniobras y decisiones tomadas a lo largo del día. Este cuaderno se guardaba en una "bitácora", armario que tenían los barcos junto a la rueda del timón (Wikipedia).
La diferencia con un diario de antaño reside en la intercomunicación. Las reflexiones, pensamientos y puntos de vista se hacen públicos y cualquiera puede leerlos y opinar. Nace un canal de comunicación íntimo y personal que enriquece al bloger.
Con más de 22 millones de blogs en internet, según Technorati, se ha formado lo que llamamos la blogosfera que es una base de datos enorme de sentimientos, formas de ver la vida, tendencias, reflexiones y pensamientos íntimos.
En mi caso lo empecé como desahogo del estrés y para dejar una huella para el futuro. Quiero que mis hijos lo lean el día de mañana para tener un mejor conocimiento de los sentimientos de su padre. Además quiero compartir esos sentimientos con todo aquel que le interese el ser humano y que quiera compartir los suyos conmigo.