Solo 24 Horas 7 ya está en el SPN. Además, tengo una pregunta para vosotros...

Pues sí. Esta semana nos estamos dando marcha con los podcast. Van 2 y aún colgaremos uno más dentro de un par de días.
Pero, bueno, mejor no anticipar acontecimientos. Pinchad este enlace
Solo 24 Horas nº 7 y, accederéis al SPN, desde donde descargaros el podcast.


En cuanto a los contenidos: empezamos con los Cinco minutos con Nena... que hoy ha sido más breve y se ha quedado en cuatro... (menos mal que ella es breve, porque mira que yo...) Luego tenemos los Mensajes de los Oyentes. Son dos y los podéis leer y postear en este blog si miráis entradas anteriores: Endika desde Londres, y Roberto López desde Madrid. Después tenemos una pieza corta, pero muy original de s3r_raRo, que se llama Bandoneon Atómico. Es de los de la peña de La Mundial, así que pincha el enlace y darás con ellos y con música libre de calidad.
Después de este pequeño relax, ponemos fin a la excursión a Marmellar que hice con mi perra Kiss. Podríais escribir unas letritas y decirme si os interesa este tipo de grabaciones en vivo, o preferís historias de ésas que son de la vida diaria, pero con mensaje... o al menos yo se lo veo. Y como la cosa es larga y el podcast ya se nos va a casi 40 minutos cerramos dejándonos caer En Brazos de Morfeo, nombre del disco de Adore que ponemos... Bueno... el tema que ponemos es Ore, y el resto lo encontráis pinchando el enlace.
¡Y se me olvidaba! Tengo una pregunta para vosotros lectores y sobre todo oyentes, pregunta que me podeís responder aquí o por e-mail:

solo24horas@gmail.com

¿Cuántos Sólo 24 Horas podéis digerir en una semana? ¿Y que duración os parece más recomendable?
¡NO! No me digáis que uno cada día y que dure unas tres horas... eso no vale.... Bueno, sin bromas, temo fatigaros o simplemente robaros demasiado tiempo.
Por eso he pensado que quizá bastaría con un podcast a la semana, de una hora de duración... pero si os va la marcha, yo puedo llegar hasta dos por semana y de unos 30 a 50 minutos según los casos. ¿Bueno, qué me decís?